A menos de 20 días para los comicios nacionales, los jóvenes representan un porcentaje importante nunca antes registrado. Son el 16% de la masa total de votantes. La importancia de estos actores sociales será fundamental en la decisión y destinos del país y de la misma democracia. La realidad de las encuestas es previsible en la convivencia. De por sí, un sentimiento salta a la luz: la incertidumbre. 

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Los jóvenes votantes de este año ascendieron a más de 2 millones. Esta cifra nada desapercibida es un elemento muy importante para el análisis del público del mismo partido. Pero ¿a los jóvenes les interesa el tema de la política? ¿Conocen sobre las candidaturas? Si sí, ¿ya tomaron una decisión definitiva?

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Los medios masivos tradicionales están abrumadas de propagandas electorales, los “espacios solicitados” cubren casi la totalidad del espacio comercial de los medios. Las Redes Sociales están atascadas de memes y “publicidad” pagada de los partidos políticos. Son Facebook e Instagram las más evidentes. Los jóvenes, habituados al scroll cotidiano, no pueden evitar ver estas publicaciones y, de alguna manera u otra, conocer la realidad política de Bolivia.

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Parece haber una reciedumbre: el hostigamiento de información y discursos con lugares comunes no tienen impacto en las generaciones presentes.